Cómo hacer mermelada de berenjenas

Cultivar productos del campo en la casa es una gran ventaja, ya que puedes dedicar tu tiempo a hacer una actividad productiva, pero también te garantiza que siempre tendrás algo que comer y que compartir.

Y la parte de compartir es la mejor, ya que, por lo general, cuando la cosecha es buena, suele haber abundancia de alimento en casa. Además, es gratificante y satisfactorio dar de lo nuestro a los demás.

Pero, ¿qué hacer con el alimento sobrante? No tienes porqué sentirte abrumado si tienes demasiado de lo que sembraste, si revisas algún recetario o visitas una página de comida de Internet, te darás cuenta que existen muchas recetas que puedes preparar para variar la comida que le sirves a tu familia.

De hecho, tal vez te sorprendas de encontrar recetas que parecen insólitas, pero, al ponerlas en práctica, te darás cuenta de que funcionan muy bien y de que, además, son deliciosas. Tal es el caso de la mermelada de berenjenas. ¿De berenjenas? ¡Sí! No has leído mal.

Por lo general, solemos relacionar las berenjenas con platos salados, quizás los que usaríamos para un almuerzo o para la cena, pero, lo cierto es las berenjenas son muy versátiles y puedes prepararlas de distintas maneras. ¿Te gustaría saber cómo puedes hacer la mermelada de berenjena?

Si te causa curiosidad o deseas probar esta deliciosa receta, has dado justo en el clavo. En este post te estaré indicando cuál es el paso a paso de esta preparación para que la lleves a cabo hoy mismo, si lo deseas.

Además, como toda mermelada, puedes refrigerarla y ofrecerles a tus invitados. Los dejarás sin palabras, cuando les digas que la mermelada no es de otra cosa, sino de berenjena. No te arrepentirás de haberla hecho y querrás compartir la receta con otros.

Instrucciones para hacer mermelada de berenjenas

Existen dos métodos o formas de preparar esta receta, pero no tienes que preocuparte porque, al terminar de leer este post, tendrá conocimiento de ambas. La primera de ellas es la forma tradicional. Para ello, debes seguir las siguientes instrucciones:

  1. Raya la piel de un limón y de una naranja. Procura hacerlo de forma superficial. Es decir, sin rayar la parte blanca porque esta tiende a ser amarga y suele darle el mismo sabor a las mezclas en donde la integras. Luego que las hayas rayado, resérvalas.
  2. Lava las berenjenas y córtales el tallo superior. Después, comienza a pelarlas, pero sin quitarles toda la piel. Luego, córtales en julianas medianas y ponlas en un recipiente.
  3. Exprime el limón y vierte el jugo sobre las berenjenas. Mézclalas bien y agrega azúcar. Luego, vuelve a mezclar y vierte todo en una olla.
  4. Integra la piel del limón y de la naranja y cocina por unos 10 minutos a fuego medio. Recuerda remover cada cierto tiempo para que la mezcla no se pegue en la olla.
  5. Mientras tanto, exprime la naranja y ralla un poco de jengibre. Agrégalos también a la mezcla y baja la llama para cocinar por unos 15 minutos más. Remueve de vez en cuando.
  6. Vierte la mermelada, mientras aún esté caliente, en botes de vidrio previamente lavados con agua caliente. Ciérralos y ponlos bocabajo hasta se hayan enfriado.

recetas sencillas con tostadas

La otra manera de hacer esta receta es con Thermomix. En este caso, el procedimiento a seguir es el siguiente:

  1. Pela los cítricos y coloca la piel en un triturador por unos 4 minutos hasta que queden casi echas polvo. Luego, retira y reserva.
  2. Lava las berenjenas, corta la parte de arriba. Pélalas dejándoles parte de la piel y córtalas en julianas medianas. Luego, colócalas en un recipiente.
  3. Después, deberás exprimir el limón y verter el zumo sobre las berenjenas. Mezcla bien y agrega el azúcar.
  4. Vierte todo en un vaso, incluyendo la piel de los cítricos que habías reservado. Programa unos 10 minutos a 100 º C, con velocidad en 1 y giro a la izquierda.
  5. Mientras tanto, extrae el jugo de una naranja y ralla un poco de jengibre. Agrégalo a la mezcla y repite el procedimiento, esta vez, por unos 15 minutos. Y ¡listo!

Cabe destacar que, si le colocas unos 700 gramos de azúcar, en lugar de mermelada, el resultado será berenjenas confitadas, que también son deliciosas y puedes probar algún día.

¿Que necesitas para hacer mermelada de berenjenas?

Esta receta no solo es fácil de hacer, sino que también es muy económica porque no necesitas de muchos ingredientes. Solo debes ubicar los siguientes:

  • 500 gramos de berenjenas.
  • 400 gramos de azúcar.
  • Un limón de tamaño mediano.
  • Una naranja de tamaño mediano.
  • 15 gramos de jengibre fresco.

De hecho, es probable que, durante la época de verano, tengas todos estos ingredientes en tu despensa de alimentos. Lo que quiere decir que ni siquiera tendrás que ir al supermercado. ¿Por qué no intentas hacer esta peculiar y deliciosa mermelada hoy mismo?

Consejos para hacer mermelada de berenjenas

Cabe señalar que, si guardas la mermelada en la nevera, puede durar de 2 a 3 meses en perfecto estado. Pero no creo que, una vez que la hayas probado, vaya a durar tanto. Si no la abres, se conservará bien de 9 a 12 meses, tiempo más que suficiente como para decidir en qué ocasión la puedes usar como obsequio.

También tienes la opción de usar conservantes en tus mermeladas. Aunque esta es una decisión personal, para mayor seguridad, te recomiendo que uses sorbato de potasio, ya que es el producto más adecuado para este tipo de preparaciones porque inhibe la proliferación de hongos y levaduras que pudieran estar presentes tanto en las frutas, como en otros ingredientes.

Si quieres valerte de conservantes naturales, los mejores son el limón, el vinagre y la sal, y nuestra mermelada de berenjenas ya tiene uno de estos como ingrediente. Así que no tienes que darle muchas vueltas al asunto.

Otro aspecto que te ayudará a conservar bien tu mermelada de berenjena es que vigiles muy bien la higiene, así como otras medidas preventivas. Sin embargo, lo fundamental es que la fruta o, en este caso, la berenjena, se encuentre en buen estado. Procura que esté fresca y que sea de buena calidad.

Asimismo, recuerda que es muy importante que esterilices los tarros en donde vas a almacenar la mermelada. La mejor manera de hacer es hirviéndolos por, al menos, unos 20 minutos.

Para evitar que los tarros entrene en contacto con la cazuela y terminen rompiéndose, coloca en el fondo un paño limpio y luego introduce con cuidado los tarros en la cazuela. Cuando hay transcurrido el tiempo sugerido, saca los frascos con mucho cuidado para evitar quemarte.

Colócalos a escurrir sobre un paño limpio y deja que se sequen por completo. Asegúrate que los tarros sean herméticos, ya sea de rosca o a presión. Luego que se hayan enfriado y secado, estarán listos para utilizar.

El momento ideal para llenar los tarros es justo cuando la mermelada esté lista. Llénalos hasta llegar casi al borde, ya que, cuando la mermelada se enfría, suele contraerse un poco. Si se te ha derramado un poco, limpia los bordes con la ayuda de una servilleta para cocina previamente humedecida.

Luego, cierra el frasco y ajusta la tapa. Si la tapa es de metal, entonces ponlos a enfriar bocabajo, en vista de que la condensación en la tapa puede dar lugar a la formación de moho.

Cuando los tarros se hayan enfriado, te será muy conveniente que los etiquetes. Puedes colocar de qué está hecha la mermelada y el día en que la elaboraste, así podrás determinar el tiempo que durará en buen estado.

Si tomas en cuenta estas recomendaciones tendrás la seguridad de que tu mermelada de berenjena, no solo quedará deliciosa, sino que también se conservará en buen estado por un buen tiempo. Recuerda que es ideal para las meriendas y puedes untar con ella, tanto panes como galletas. Además, puedes usarla como relleno para alguna tarta.

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